Del primero puedo decir aue es una pena el daño que le han hecho los terremotos y lo poco que lo cuida la gente, llegando al punto que viven en sus calles donde han construido sus casa e incluso gallineros y ya habia comentado lo desordenada que era la población de esta ciudad. Sin embargo, la visita se volvió un poco mas interesante cuando un habitante de los que os contaba a tes decidió hacernos de guía y nos metió por túneles y pasadiczos que llevaban a todas las estancias que, si bien se encontraban en mal estado y sin agua tras la última erupción del volcán Merapi, dejaba adivinar colo res medio borrados y relieves gastados que daban idea de lo que pudo llegar a ser.
Del palacio del Sultán solo puedo decir que me esperaba otra cosa. Me parecio una decoración muy lobre y exlosiciones muy extrañas como cuadros de los 10 sultanes en lo que parecía una pared con azulejos de cocina entre otras curiosidades.
Tan poquitito me llamó la atención que no fotos me hice.
Después de un buen paseo tocó cambiar de isla y volar a Bali. Y en el traslado al hotel ya me di cuenta de, que si bien el número de vehículos es enorme, la circulacion es muchísimo mas ordenada que lo que contaba de la isla de Java.
Llegada al hotel y sorpresa, podría mudarme aquí mañana mismo.
Ya de vuelta al hotel. Os dejo, me voy a dar un baño y a seguir "sufriendo".
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