Diario de un pulpo: Día 6

Hoy fue un día especial: el día de mi detención por ser un delincuente peligroso. Alcatraz es un sitio curioso, pero que guarda un gran parecido con las cárceles actuales. Una visita guiada por los 200 años de historia y una audioguía para recorrer las celdas, el patio de recreo, la biblioteca etc te permiten conocer el sitio, excesivamente masificado para mi gusto.


Aquí me tenéis escapando a nado, como en las mejores fugas, menos mal que soy un pulpo, y sé luchar contra las corrientes y pude llegar a tierra. Jeje


Tras bajar del barco que me llevó a la isla, me acerqué al "Pier 39", donde desde el terremoto de S.F de 1989, estos señoritos (no se sabe muy bien porque se mudaron desde el otro lado. De la bahía en esa fecha) vienen a tomar el sol: son la mar de entretenidos peleando por un sitio (se ve que el espacio libre no les gusta, son muy especialitos los leones marino), roncan, tosen, se dan besitos... Son como personas, pero con movimientos torpores, al menos fuera del agua.


Para comer, después de tanta hamburguesa, me apetecía un cambio de aires, así que me fui a visitar a Forest.


Y por supuesto toco comer gambas, después de llamar al camarero para pedir con este ingenioso invento: cuando la placa esta así los camareros pasan de largo, pero al darle la vuelta hay una placa roja que pone "Stop Forest" e inmediatamente se acerca tu camarero.


Por la tarde tocó pasear las cuestas de Castro, Nob Hill y sus Painted Ladys y acabar el día bajando al barrio de Marina para ver este precioso atardecer sobre el Golden Gate... Buenas noches

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