Diario de un pulpo: Días 2 y 3

Pues sí, habéis adivinado, ayer estaba en Santa Mónica, concretamente en Venice Beach. Sé lo que estáis pensando: "Esa no es la de los vigilantes de la playa."... Pues sí, y se ha dado la casualidad de que los he visto actuar: 3 helicópteros, 4 lanchas, 7 coches baywatch, 2 camiones de bomberos, 15 socorristeis en el agua... Lo siento mucho por la persona que motivó la actuación, pero fue impresionante, de película totalmente...

Hoy toca el diario de los días 2 y 3 ya que ayer hubo problemas con la conexión:

Empezamos día de vuelta a casa, al mar, al Océano Pacífico.

Pero para navegar como es debido tenemos que tener siempre presente

Y una vez en el barco me encontré unos viejos amigos, los lobos marinos. Me caen bien porque están todo el día tirados al sol, tocando la campanilla y no me intentan comer

Luego me quedé 5 horas hipnotizado, viendo ballenas sacar sus enormes cuerpos fuera del agua, o disparar agua cuando respiraban, o como los delfines nadaban abrazados o juegaban con el barco o saltaban en grupo todos sincronizados... Sinceramente no hay palabras ni fotos que hagan justicia a la sensación de encontrarse en medio del océano viendo este espectáculo.

Y siguiendo mi camino me encontré con un pueblecito, Solvang, que ha adelantado la Navidad. Se trata de una colonia danesa en el medio de California que te hace volver a Europa por un rato. Un sitio curioso ciertamente...

Ya al día siguiente, me desplacé a Morro Bay, la bahía del morro como podéis comprobar en la foto. A mi me recordaba mucho al peñón de Calpe (Alicante). Detrás del "morro" hay una playa estatal larguísima en la que puedes disfrutar de cientos de sudistas cogiendo olas sin descanso.

Y esta es mi casa...

Que nooo, que es el castillo de Mr. Hearst. Y quien es Sr.? Pues un loco que en la decada de 1930 se construyó un castillo y lo lleno con coros del S.XV-XVI español, con chimeneas de los mismos siglos francesas y españolas, con tapices del mismo origen, que creó un zoo en sus jardines que nada tiene que envidiar a muchos grandes zoos y del que hoy todavía quedan cebras pastando en sus jardines...

 

Dos pistas de tenis, una piscina exterior y otra interior climatizada... Vamos un megalómano que construyó su delirios de grandeza en una colina de San Simeon (Ca)

Antes de acabar el día, una última parada en la casa de los elefantes marinos más perezosos del mundo. En época de celo y ni media pelea, ahí tirados los tíos como si la cosa no fuese con ellos, que incluso te hacían dudar si están vivos, salvo por pequeños movimientos intentando reptar hacia el agua, pero sin llegar nunca a ella...

Después de este intenso día me dirigí hacia Monterrey para descansar un poco, por una de las carreteras mas bonitas que he visto nunca: sinuosa como muchas carreteras de mi tierra, trazada al borde mismo del acantilado, dejaba ver las montaña recortada una tras otra en fila, escondiéndose una y otra vez, acantilados contra los que rompían las olas y todo ello adornado con una increíble puesta de sol.

Esto es lo que se llama un día lleno de PCNPC